Aquella
mañana, todo estaba preparado para llevar a cabo las diferentes detenciones contra
los causantes de los ERE andaluces. Importantes cargos de la Junta de Andalucía
habían sido investigados, e iban a pasar un buen tiempo entre rejas. La
Inspectora Carmela Bermúdez estaba contenta de cómo se habían desarrollado los
acontecimientos. Gracias a la colaboración de la Doctora en psicología Aurelia
García se pudo sacar a la luz los más oscuros entresijos de la corrupción en
esa comunidad sureña. Tanto había sido la colaboración de la Doctora que en la
central del cuerpo de Policía Nacional es estaba pensando seriamente en contar
con sus servicios como asesora de recursos humanos y sobre todo en patologías
criminales que arruinan y socaban la economía y la nobleza de un país. En eso
estaban Carmela y el Comisario.
─sí, sí…
Carmela, estoy totalmente de acuerdo en que la Doctora Aurelia es un buen
reclutamiento… está un poco flaca…. la verdad…─decía el Comisario con cara de
asco.
─ A ver…
Señor, ¡qué coño tiene que ver que esté flaca! ─viendo que la Inspectora se
empezaba a poner nerviosa y que echa mano del bolso para encender el cigarrillo
electrónico, se afano en poner remedio a una discusión.
─ Nada, nada
sólo era un comentario sin importancia… por si tiene que echar una carrerita
detrás de algún delincuente…yo por usted, que es la que la va a aguantar
mayormente.
─ Pues eso
cómo soy yo la que la va aguantar ya me va bien que esté flaca… más manejable y
menos gasto gastronómico ─sentenció la Inspectora.
En la solución
de estos menesteres estaban, cuando sonó el teléfono personal del Comisario.
─ Perdone un
momento Carmela… ¿Sí? Diga. Sí soy yo, el Comisario Martínez. Si… si…sí señor…sí,
sí, claro… cómo no… enseguida nos ponemos a ello señor ministro, claro, claro
faltaría más… sí, sí… la colaboradora que solucionó el problema en Andalucía…
sí señor, de acuerdo señor… Adiós señor ministro…que tenga un buen día ─colgó y
miró a Carmela con cara circunspecta.
─ Inspectora
se ha liado una más gorda que la andaluza… la cosa parece que es una bomba… el
ex president de la Generalitat de Cataluña… el Jordi. Ese, parece que está
hecho un capo de armas tomar…
─ No joda
Comisario…eso no es nuevo…eso está más visto que el turrón en navidad ─dando
una bocanada al apestoso cigarrillo ─es sabor a vainilla..
─ Déjese de
chorradas, busque a la Doctora en psicología y cojan el primer ave para la
Central de Barcelona, allí las esperan
con instrucciones precisas. Quiero un trabajo bien hecho… así que a hilar fino… y esté al loro que seguro el tal Pujol anda disfrazado.... ¡joder no salimos de una que ya estamos en otra!
─ Así es la
vida, Comisario ─y salió dando un portazo, para variar.