miércoles, 17 de marzo de 2010

La ensaladilla


Eusebia Poncheta está en su despacho. Es gestora logística en una empresa que guarda todo tipo de cosas en sus almacenes. Ella lo controla prácticamente todo, pues su jefe es un poco viva la virgen. Eusebia salió de casa esta mañana, no sin antes pegarle la bronca a su marido, este es un bendito, porque de otra manera es imposible aguantar a la gestora. Manolito, que así se llama, trabaja en una frutería, cobra una miseria comparado con su mujer, por lo que tiene que aguantar todo tipo de reproches y vejaciones verbales. La dueña de la frutería, es una rusa que está casada con un capo de la mafia, este le ha puesto la frutería para que se entretenga y no se meta en sus asuntos, a lo que es muy dada. Manolito, por supuesto no sabe nada de todo esto, pero si lo supiera la debilidad de carácter le impediría acudir a la policía. Vladimir, el mafioso, es encargado de llevar los burdeles que se encuentran en la zona de la Costa Dorada. Petriuska es la secretaria de Vladimir y su amante, su función es controlar el ganado para que no se desmande. Manolito, muchas veces lleva cajas de verdura a los burdeles y se los entrega a la señora Sole, que es la comisionada de hacer la comida para la chicas, casi siempre caldo con garbanzos. El marido de la Sole, el Sebas, mira tú por dónde, trabaja como encargado en el almacén de la empresa Rumasin e hijos S.A. de donde es gestora Eusebia Poncheta. El capo mafioso, que no es tonto se ha dado cuenta de la inverosímil conexión y está planeando un golpe a la compañía donde trabaja la Eusebia. Para ello necesita la colaboración de su mujer y jefa de Manolito. Por las noches al cerrar la persiana de la frutería, la rusa, acomete con gestos provocativos a su afanoso asalariado, el canalillo de la rusa está grabado a fuego en la mente de Manolito, que un día de estos, aunque quiere mucho a Eusebia, hace de tripas corazón, y le enseña a la rusa lo que es un hombre. La Sole por su parte cobra un sobresueldo por sacarle información al Sebas, que después de tomarse tres chatos de vino ya no sabe lo que dice, cosa que aprovecha la cocinera del burdel.
Tres semanas después, la Vanguardia del domingo, trae como titular el robo de una importante empresa dedicada a la logística en Barcelona. Se cree que el atraco ha sido perpetrado por la mafia rusa, pues los atracadores, con toda la desfachatez del mundo, se quedaron a cenar en el almacén y se han encontrado restos de ensaladilla por todas partes. La policía, todavía tiene que atar cabos pero... es muy probable que los ladrones tengan importantes conexiones en el mundo del hampa.

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