miércoles, 4 de febrero de 2009

3 YO SECRETARIA. .

No soy el malo
Mi nombre es Ernesto Gutiérrez, jefe de esta secretaria perversa y malintencionada que me tiene al límite de mi constitución biológica. Tengo algún brote de personalidad límte por otra parte, pero nada serio. La muy puta es ella la que se me insinua constantemente y... ¡claro! yo soy un macho que se viste por los pies.
Voy subiendo las escaleras y a medida que me acerco huelo su perfume embriagador. Me siento mareado. En mi entrepierna empieza a crecer mi voluntad, la única que tengo con ella. Sólo pienso en romperle la camisa. Arrancarle el sujetador. Desamarrar esos vaqueros tan ajustados. Bajarle las bragas y devorarla toda. Que se corra en mi boca. Luego, cogerla por sorpresa... darle la vuelta poniéndola de cara a la pared. Sacar mi verga e itroducirsela despacio. Entrar y salir cada vez más deprisa. levantarle los brazos y chuparle el cuello. Me gusta tirarle del pelo hacía atrás. Atraer su cabeza mientras me la follo una y otra vez. Cada vez que entro en ella siento un espasmo de felicidad. Se que vuelvo a entrar. Así tantas veces como yo quiera. Hasta dejarla dolorida y sin ganas de buscar en ninguna otra parte.
Otras veces la ato a la mesa como ella dice y me la follo por delante. Le como las tetas hasta enloquecerla. No me gusta que se mueva. Tiene que estar bien sujeta. La insulto hasta volverla loca y luego se la meto hasta el fondo mientras la amordazo. No me gusta que grite. No me gusta que se mueva ¡coño! tiene que estase muy quieta. una, dos, tres... cien, entrar y salir. Estoy enfermo de deseo por esta puta. Soy su jefe y no la quiero despedir. Ya explicare otras perversiones de esta zorra.

No hay comentarios:

Publicar un comentario